La mayoría de las vacunas puede provocar algunos efectos colaterales, que vale la pena conocer para no asustarse si aparecen.
BCG
La vacuna BCG protege contra la tuberculosis y es eficaz y segura para prevenir las formas más graves de la enfermedad. Se aplica en la parte superior del brazo derecho por vía intradérmica, es decir, de manera superficial, y según el Calendario Nacional de Vacunación el esquema consta de una única dosis al nacimiento.
Inmediatamente después de recibida, la BCG produce una pequeña pápula blanquecina en el sitio de aplicación, que desaparece rápidamente.
Esta vacuna protege contra la hepatitis B, una enfermedad infecciosa que causa inflamación del hígado, y en algunos casos incluso hepatitis crónica, cirrosis y hasta cáncer hepático.
Los efectos colaterales -dolor, hinchazón y enrojecimiento- aparecen en el lugar de aplicación, son generalmente leves y de corta duración. También puede provocar dolor de cabeza, fiebre y malestar general, aunque con menor frecuencia.
Los efectos colaterales de la vacuna antihepatitis B aparecen en el lugar de aplicación, y son generalmente leves y de corta duración.
Vacuna pentavalente
Protege contra 5 enfermedades: difteria, tos convulsa (pertussis), tétanos, infecciones producidas por Haemophilus influenzae tipo b (microorganismo responsable de infecciones graves como meningitis, artritis y neumonía) y hepatitis B.
Según el Calendario Nacional de Vacunación, el esquema consiste en 3 dosis, que se administran a los 2, 4 y 6 meses de vida. Esta vacuna está disponible únicamente en el ámbito público.
Vacuna cuádruple
Confiere protección contra 4 enfermedades: difteria, tos convulsa (pertussis), tétanos, e infecciones producidas por Haemophilus influenzae tipo b. Se indica a los 18 meses de edad y se aplica por vía intramuscular: en el muslo a los bebés, y en el brazo si se trata de niños más grandecitos.
Además de efectos locales, la vacuna cuádruple puede -en ocasiones- provocar fiebre e irritabilidad.
Vacunarse contra la poliomielitis es la mejor manera de protegerse de esta grave enfermedad. Existen 2 tipos de vacunas antipoliomielíticas: la Sabin, que se administra por vía oral; y la Salk, que se aplica por vía intramuscular (no se encuentra incluida en el Calendario Nacional de Vacunación).
Al recibir la Sabin oral, es aconsejable que el chiquito no ingiera nada media hora antes y media después. Si dentro de los 10 minutos de administrada la criatura vomita o regurgita, es necesario repetir la dosis el mismo día, excepto que no logre tolerarla, en cuyo caso habrá que volver en otro momento.
La vacuna Sabin tiene escasos efectos adversos, pero no deben recibirla los niños que padecen enfermedades que comprometen el sistema inmunológico y tampoco las mujeres embarazadas.
Si dentro de los 10 minutos de recibir la vacuna Sabin el niño vomita o regurgita, es necesario repetir la dosis el mismo día, excepto que no logre tolerarla, en cuyo caso habrá que volver en otro momento.
La triple viral protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas, enfermedades comunes durante la infancia y sumamente contagiosas.
La vacuna triple viral no debe administrarse a personas con alteraciones de las defensas ni durante la gestación. Una vez aplicada, es aconsejable esperar un mes antes de quedar embarazada.
De acuerdo con el Calendario Nacional de Vacunación, los niños deben recibir una dosis de la vacuna contra la hepatitis A a partir del año de vida, y se recomienda aplicar una segunda dosis con un intervalo de 6 a 12 meses. Puede administrarse en forma combinada con la vacuna antihepatitis B.
La aplicación es por vía intramuscular: en el muslo a los bebés que no caminan, y en el brazo si se trata de niños más grandes o adultos.
Los efectos colaterales -enrojecimiento y dolor- son leves, de corta duración, y se limitan al sitio de aplicación. También puede provocar dolor de cabeza, fiebre, dolor abdominal y vómitos.
La vacuna triple bacteriana (DPT) protege contra 3 enfermedades: difteria, tos convulsa (pertussis) y tétanos, y se indica como refuerzo a los 6 años de edad. A partir de los 11 años, se aplica una única dosis de refuerzo de triple bacteriana acelular (dTpa) para adolescentes y adultos, y luego un refuerzo de doble adultos (dT) cada 10 años.
Dentro de los 2 a 3 días de aplicada, la vacuna triple bacteriana puede ocasionar enrojecimiento, dolor e hinchazón en el sitio de aplicación.
VACUNAS ESPECIALES U OPTATIVAS
Vacuna contra el Rotavirus
Protege contra el Rotavirus, un microorganismo que puede causar gastroenteritis grave en los niños pequeños. Se administra por vía oral, y pueden recibirla los bebés a partir de los 45 días de vida y hasta los 6 meses. Si el pequeño vomita o regurgita, no es recomendable repetir la dosis.
En 1 de cada 10 chicos puede provocar falta de apetito e irritabilidad. Y aunque con menor frecuencia, diarrea, vómitos y dolor abdominal.
Vacuna antimeningocócica C conjugada
Protege de la meningitis causada por el meningococo del grupo C.
Los efectos colaterales más frecuentes de la vacuna antimeningocócica C conjugada son enrojecimiento, dolor e hinchazón en el sitio de aplicación.
Vacunas antineumocócicas (conjugada y polisacárida)
Estas vacunas protegen contra las infecciones causadas por el neumococo, una bacteria que puede provocar otitis media aguda y otras enfermedades graves como meningitis, infección generalizada y neumonía.
El esquema de la vacuna conjugada consiste en 3 dosis: a los 2, 4 y 6 meses de vida; y un refuerzo entre los 12 y los 15 meses. Si el esquema se inicia después de los 6 meses de edad, el número de dosis varía. Se aplica por vía intramuscular, en el muslo de los bebés y en el brazo si se trata de niños más grandes. Los efectos colaterales: dolor e hinchazón, y menos frecuentemente fiebre, aparecen dentro de las 48 horas y son leves y transitorios.
La vacuna polisacárida se administra a partir de los 2 años de vida, y el esquema consiste en una única dosis. La revacunación está indicada en situaciones especiales. Se aplica en el brazo, por vía intramuscular o subcutánea. Los efectos adversos por lo general son inmediatos: dolor, hinchazón y enrojecimiento. También puede causar fiebre.
Vacuna tetravalente bacteriana
Esta vacuna protege contra la difteria, la tos convulsa (pertussis), el tétanos y la poliomielitis (vacuna Salk), y se indica a los 6 años de edad, momento del ingreso escolar. Se aplica por vía intramuscular en el deltoides.
Las reacciones adversas pueden ser: dolor, enrojecimiento e hinchazón en el sitio de aplicación. También puede provocar fiebre.
Vacunas antimeningocócicas A/C/Y/ W135
Se dispone de 2 tipos de vacuna antimeningocócica tetravalente: conjugada y polisacárida. Ambas protegen contra enfermedades provocadas por una bacteria denominada meningococo del grupo A/C/Y/W135, que puede causar infecciones graves como meningitis y sepsis (infección generalizada).
La vacuna polisacárida se aplica a partir de los 2 años de edad, por vía subcutánea en el brazo. Habitualmente, los efectos adversos -hinchazón, enrojecimiento y dolor en el sitio de aplicación, fiebre y malestar general- son leves, y aparecen dentro de las 48 a 72 horas.
Vacuna antivaricela
Protege contra la varicela, una enfermedad infectocontagiosa muy común durante la infancia. Se aplica en el brazo, por vía subcutánea, a partir del año de vida. El esquema consiste en 1 o 2 dosis, según la marca comercial.
Después de vacunarse contra la varicela, es aconsejable evitar el embarazo durante un mes.
> Vacuna antigripal
Protege contra la enfermedad producida por el virus de la influenza (gripe). El esquema de vacunación para niños de 6 meses a 8 años de edad inclusive, que la reciben por primera vez, consiste en 2 dosis separadas por un mes, como mínimo. A partir de los 9 años, se indica una sola dosis anual.
Los efectos adversos pueden ser dolor e hinchazón en el sitio de aplicación, decaimiento, dolores musculares, y rara vez fiebre.
Vacuna antivirus del papiloma humano (HPV)
Esta vacuna protege contra la infección producida por el Virus del Papiloma Humano (HPV), causante del 70 al 90 por ciento de los casos de cáncer de cuello uterino y verrugas genitales.
Entre los efectos adversos más comunes suelen presentarse: dolor, enrojecimiento, hinchazón y picazón en sitio de aplicación. Con menor frecuencia puede aparecer fiebre, cefalea y dolor abdominal, dentro de las primeras 48 horas.
Fuente: www.ahoramama.com.ar
